“En Las Compuertas encontré el viñedo que me permitió regalarle un vino a mi hija”

El vino es una bebida de atributos infinitos. Entre ellos está posibilidad de trascender el tiempo, factor que lo convierte en un lienzo ideal para homenajes y tributos, así lo interpreta Pablo Durigutti con sus vinos Carmela

Alejandro Iglesias

11 de mayo de 2018

Notas:

Todo enófilo sueña con la posibilidad de elaborar al menos un vino en su vida. Lo imaginan de miles de maneras, algunos lo diseñarían a partir de sus gustos, otros de acuerdo a su región favorita en el mundo, pero todos coinciden en algo, convertir cada botella en un homenaje. Para los winemakers esto no es diferente. Si bien cada año encorchan miles de botellas, existen sus etiquetas preferidas, las especiales y aquellas que son mucho más que una pieza del porfolio de la bodega.

 

Así nació Carmela, la etiqueta con que Pablo Durigutti decidió regalarle a su primera hija un vino único que representa su personalidad y entusiasmo. Como un adelanto del día del padre, la selección Alta Gama de Julio incluirá al Carmela Reserva Malbec 2104, un vino con una historia que a muchos les gustaría concretar.

 

 

Pablo, ¿cómo nace la idea de elaborar Carmela?

 

La idea de elaborar un vino llamado Carmela nace desde el primer momento que recibí la noticia que iba a ser papá por primera vez y esperábamos una nena. Desde ese instante me inspiré en ella y dije que iba a tener su vino para celebrar sus 15 años. Carmela nació el 4 de julio del 2011 y esa misma cosecha embotellé una partida exclusiva doble magnun, no comercial. Fue la primera vez que el vino Carmela se elaboró e inmediatamente ese amor paterno me llevó a transformarlo en un proyecto de la bodega para homenajear su nombre todos los años.

 

¿En qué te inspiras a la hora de elaborar estos vinos y qué diferencias tienen con otros de tu autoría?

 

Yo pienso los vinos como un perfume, sobre todo por la expresión aromática, porque el atractivo de un vino comienza por la nariz. Eso es lo que más me seduce, y como un buen perfume, buscar vinos con gran elegancia como atractivo principal, ser capaz de transmitir la belleza y la sensibilidad innata en toda mujer. Hago mucho énfasis en ello, luego acompaño el concepto con un vino que pueda tener buena estructura, sedosidad, equilibrio y vivacidad. No busco un vino más del mercado, busco otra impronta. Por eso también en la elaboración no convencional frente a otras etiquetas elijo cosechar con raspón, otro detalle que permite tener un producto con un perfil diferente.

 

¿Cuáles son las características del viñedo que da vida a estos vinos?

Carmela se divierte con su padre en la bodega cada vez que tiene oportunidad y disfruta pisar las uvas para los vinos que llevan su nombre.

 

Principalmente para los vinos Carmela elijo viñedos muy antiguos, el Guarda nace de viñas de 1914 y el Reserva y Gran Reserva de plantas de 1934, donde las características de suelos, en el caso del primero semi franco-limo-arcilloso, pobres y permeables, con una capa de canto rodado a profundidad, y en el caso del segundo suelos a

 

rcillosos, pobres en nutrientes y compactos. Estos viñedos son propios en nuestra finca de Las Compuertas, una zona que me atrae especialmente porque aquí encontré el lugar ideal que estaba buscando para este tipo de vinos, sobre todo porque la zona aporta mucha elegancia por sobre la golosidad y estructura, mucha expresión aromática. Este origen nos da vinos que no destacan por una gran concentración de color ni peso en boca, pero es excelente en términos de distinción. Viñedos antiguos en este lugar no son muchos. Acá puedo trabajar con alta densidad como a mí me gusta y con un microclima especial, donde la amplitud térmica me ayuda a tener mucha frescura natural. El vino nació primero en mi cabeza y luego encontré la zona perfecta para hacerlo.

 

¿Cómo se lleva Carmela con la viña y el mundo de las barricas?

 

Carmela se divierte mucho en la viña. Me acompaña muchas veces a la finca, le encanta meter mano, subirse al tractor, venir a la bodega, pisar uva. Es aun pequeña pero tiene una personalidad increíble, muy independiente, decidida y emprendedora. Se toma todo lo que hace en serio, escucha atentamente cuando le explico mi mundo del vino. Es desinhibida y le gusta hacer presentaciones en público, cuando llega el fin de semana y vamos a algún lado pide llevar su vino. Se identifica mucho con Carmela.

 

Pablo Durigutti en su bodega junto a sus hijos, Carmela y Renato.

 

Tenes un hijo menor, Renato, ¿hay planes para hacer algún vino para él? ¿Cómo te lo imaginas?

 

Hay planes muy pronto para Renato, pero más que vinos vienen otros desafíos a corto plazo en el mundo de las bebidas espirituosas. Renato tiene otra personalidad, es más rookie, y voy por otro camino para homenajearlo también como hijo varón.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

ver todos

tallermitosdelvinojpg_8c9d622249

¿Cuáles son los principales mitos del vino?

Bodega_Argentojpg_d20b8a90b1

Vino orgánico en Argentina

seleccion3jpeg_5560e21d0d

Cómo elaborar un vino tinto

Gustavo_Bertagna_Benmarco_Harvest_Selectionjpg_1d780d583d

Benmarco Harvest Selection, un SINGULAR memorable

Terra_Camiare2jpg_a6dde6ab54

Terra Camiare, la apuesta fuerte del vino cordobés

La_Florita_Aperturajpg_9875cd2121

“El Peral es una región con capacidad de ofrecer vinos únicos”

¿POR QUÉ ASOCIARME AL CLUB?