Día del Sauvignon Blanc: un viaje de frescura.

En el vasto universo de los vinos blancos, **el Sauvignon Blanc es una cepa que brilla con luz propia ** y conquista paladares con su frescura inigualable y su carácter distintivo. Se trata de una joya vinícola cuyo legado se extiende desde los viñedos del Valle de Loire, Burdeos, Nueva Zelanda, Chile y Argentina, cautivando a enólogos y enófilos en todo el mundo.

Con más de 110.000 hectáreas plantadas en todo el mundo, no es de extrañar que el Sauvignon Blanc tenga una amplia gama de estilos y sabores.** Cada región aporta su propia interpretación de esta noble cepa. **

Explorando sabores

En un solo sorbo, el Sauvignon Blanc **puede ofrecernos una explosión de lima, manzana verde, pomelo rosado, maracuyá y durazno blanco más tonos de hierba fresca y flores blancas. **Una sinfonía de frutas frescas que luego llenan el paladar donde la frescura se adueña de cada rincón.

Lógicamente, hay diferentes estilos de Sauvignon Blanc y esto depende del origen y la vinificación. Por ejemplo, las regiones que se vuelcan por elaborar joven y refrescante son Nueza Zelanda, Chile y Argentina mientras que en el viejo mundo, principalmente en Francia y puntualmente en Burdeos y el Valle del Loire suele utilizarse roble en la crianza que suma elegancia y volumen sin sacrificar frescura. Algo similar sucede en California.

De todos modos, en todos los países productores de Sauvignon Blanc se pueden encontrar todos los estilos, eso si,** siempre se caracteriza por su acidez vibrante y profunda**.

La paradoja del sabor

Si bien la mayoría de los productores elaboran Sauvignon Blanc secos y vibrantes, también los hay con algún dejo de azúcar residual que equilibra la acidez y por otro lado los dulces botritizados o de cosecha tardía que son de los vinos de postre más sabrosos del planeta. Este el equilibrio perfecto entre lo seco y lo dulce, una paradoja sensorial que te invita a explorar cada matiz de su sabor.

Maridajes para disfrutar del blanc

Antes que nada, es importante recordar que el Sauvignon Blanc debe beberse frío, digamos a 10 grados y en copa de vino blanco. Luego, existen dos maneras de disfrutar del Sauvignon Blanc. Una es solo como aperitivo, la otra acompañado de la muchas delicias que maridan con su carácter. Desde su clásico maridaje con queso de cabra hasta su armonía perfecta con carnes blancas. Su frescura y sus notas herbáceas hacen que sea el compañero ideal para platos ligeros, pescados frescos, frutos de mar y ensaladas de estación.

Cómo es el Sauvignon Blanc en Argentina

Actualmente, el mundo mira con atención el crecimiento cualitativo de los vinos blancos en Argentina y en especial de cepas como el Sauvignon Blanc. En nuestro país, actualmente existen 1830 hectáreas de Sauvignon Blanc que se distribuyen desde Jujuy hasta Chubut. Esto asegura una gran diversidad de estilos.

**Mendoza concentra la mayor superficie siendo el Valle de Uco donde mejor resultados se han logrado **gracias al clima fresco que aporta la altitud de los viñedos. El carácter más fácil de encontrar es el de un blanco lineal, refrescante y cítrico con tonos herbales y tropicales.

Entra las regiones que comienzan a llamar la atención con esta cepa hay que tener en cuenta a Patagonia, principalmente Chubut, y los viñedos de Buenos Aires donde la influencia oceánica beneficia su maduración conservando una exquisita acidez.