Vinos para redescubrir Mendoza

La principal región vitivinícola del país ofrece gran diversidad de estilos ligados a la expresión del origen. Una variedad de gusto, texturas y aromas que los enófilos más entrenados logran identificar y disfrutar. Sin embargo muchos aún se encuentran en la puerta de ingreso a este mundo de sabores y desean comprender cuál es la identidad vitivinícola de la provincia que reúne el 78% de la producción nacional. Para éstos entusiastas la Selección Exclusiva Febrero 2017 de BonVivir propone tres vinos que les permitirán comprender el carácter de los tintos mendocinos.

Para comenzar, Amado Sur 2014 es un tinto elaborado con 70% Malbec, 20% Bonarda y 10% Syrah provenientes de Luján de Cuyo, Maipú y Valle de Uco, la principales regiones vitícolas de la provincia. Este corte permite dar con un vino equilibrado de expresión profunda con aromas de las bayas se destacan junto a tonos balsámicos sobre un fondo ahumado propio de la crianza. Paladar jugoso y tenso que fluye envolvente con sabor frutal marcado. Un exponente sutil y sabroso.

Una variedad íntimamente ligada a Mendoza es la Bonarda y para descubrirla llega Las Perdices Reserva Bonarda 2013 un gran tinto de perfil balsámico con dejos de confituras de frutos rojos sobre fondo tostado intenso. En boca su ataque es sabroso, con acidez firme que realza su frescura mientras que en medio de boca es compacto, con taninos firmes que aseguran longevidad. Un tinto ideal para acompañar pastas y carnes.

Y el otro gran tinto que siempre permite completar el perfil mendocino es el Cabernet y para eso elegimos Durigutti Cabernet Sauvignon 2015, vino de rica expresión frutal que recuerda a frutas rojas y negras confitadas con toques especiados como canela y clavo de olor. Aborda el paladar con frescura, cuerpo medio y sabores envolventes que se estiran hacía un final largo y amable.