Copas frescas de cara al verano

Insistimos que la frescura que encontramos hoy en los vinos argentinos es uno de los grandes cambios de la enología local. Ya sea por la búsqueda de regiones frías donde cultivar las vides o por vendimias anticipadas y vinificaciones menos intervencionistas, todo conduce a vinos de acidez vibrante que se disfrutan, especialmente, cuando la térmica asciende. 

Entonces, a la hora de seleccionar las etiquetas para la primera Selección Mix BONVIVIR de 2023 fue inevitable pensar en un rosado y tintos sutiles como los que te presentamos a continuación. 

Y si nos acercamos al verano, que mejor un rosado, categoría que cada día se pone mejor en Argentina. Por esto, Federico Benegas Lynch comparte su Carmela Benegas 2022, un rosé sofisticado y refrescante que elabora mediante una maceración de menor a 24 horas de las uvas Cabernet Franc que luego escurre y fermenta como si se tratase de un vino blanco y embotella sin paso por madera. Es asalmonado con reflejos piel de cebolla y súperexpresivo, con aromas de frutos rojos frescos penetrantes como cerezas, frutillas y guinda con tonos florales y de fruta blanca. Muy puro. Aborda el paladar con rica acidez, vibrante y refrescante, junto a sabores frutales súper frescos. Su cuerpo es medio y el final frutado con recuerdo de frutillas y cerezas. 

En cuanto al SINGULAR del mes, es el turno de presentar un vino elaborado por el equipo de BONVIVIR junto a Malma Wines: Malma Reserva de Familia Malbec – Cabernet Sauvignon 2019. Con apenas 6 meses de crianza en roble es expresivo y elegante. Su color es violáceo con reflejos rubí y propone un estilo moderno con aromas profundos de frutos rojos, ciruelas, arándanos y moras con dejos de especias y tonos tostados. En paladar es amplio y sabroso, firme con taninos jugosos, buen grip y final prolongado. 

Por último, Pannunzio Reserva Blend 2018es un corte a partir de cepas clásicas provenientes de terruños muy tradicionales como Maipú y Lujan de Cuyo. Principalmente elaborado Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon, se completa Merlot y Malbec. Tras once meses de crianza en roble resulta complejo y elegante con estilo clásico en nariz que recuerda a hierbas secas, especias y frutos – rojos y negros – maduros sobre un fondo ahumado intenso. En boca es expresivo, intenso y sabroso con buen cuerpo, taninos firmes de textura amable. Su final es largo y fragante.