Burdeos en las copas

La escuela que más caló en la historia de la vitivinicultura argentina, sin dudas, es la bordelesa. Desde hace más de un siglo, muchos productores apuestan a las cepas típicas de Burdeos y al estilo de vinos que se elaboran en esta región clásica de Francia. Hoy, estoy vinos alcanzan un nivel de perfeccionamiento y precisión gracias a los viñedos de montaña donde la frescura y equilibrio dominan la copa. La Selección Alta Gama de Enero nos invita a conocer dos exponentes tan interesantes como elegantes elaborados en Tupungato, Valle de Uco, una región donde los cabernet, merlot y malbec son ideales para dar vida a tintos que emocionan.

Catalpa Assemblage 2020 de Atamisque es un típico corte bordelés que Philippe Caraguel elabora con uvas de San José, Tupungato (Valle de Uco). En la cosecha 2020 combinó 50% de cabernet franc con 20% de merlot, 20% de malbec y resto de cabernet Sauvignon que crió por 12 meses en barricas nuevas de roble francés. El resultado es un tinto intenso y elegante de color rojo violáceo profundo con aromas de frutos rojos y negros, especias y hierbas de montaña sobre los tonos ahumados y vainilla que aporta la crianza en barricas. En paladar es amplio con centro de boca firme de notable frescura, taninos jugosos y final largo.

En cuanto al José Hernández Gran Cabernet Franc 2019, se trata de un varietal de Huarpe Wines elaborado con frutos de Gualtallary, Tupungato. Para lograr su carácter opulento pero sedoso, José Hernández Toso lo conserva por 14 meses en roble francés hasta lograr un vino rojo rubí profundo y brillante cuya aromática compleja recuerda a frutos negros, especias, hierbas y tabaco sobre dejos ahumados y de caja de puros. En boca es amplio mientras que fluye sedoso y envolvente con frescura tensa. Los taninos están pulidos y el final es largo.