Matices de los nuevos tintos

Que en Argentina la elaboración de vinos tintos es una de las especialidades de los winemaker no es ningún novedad aunque si puede que sea la diversidad de estilos que ofrecen hoy las bodegas. Ya nada es lo que era, ni todos elaboran solo Malbec ni los vinos de corte se elaboran siguiendo una única fórmula. Vale destacar que esto nos ubica en un momento clave de la vitivinicultura argentina con una calidad y diversidad sin precedentes. 

Gracias a todo esto las bodegas nos sorprenden constante mente con sus vinos y la Selección Exclusiva de Club BONVIVIR de noviembre es un buen ejemplo de ello. Compuesta por tres novedosas etiquetas, esta selección invita a recorrer Mendoza y descubrir nuevos matices de sus clásicos. 

Uno de los vinos que sin dudas cautivará muchos paladares es Vía Blanca Reserva de Familia 2019 de Bodega Iaccarini. Proveniente de San Rafael, uno de los terruños más tradcionales de Mendoza, este tinto propone un estilo aggiornado para la región. Corte de 60% Malbec, 20% Cabernet Sauvignon y 20% Syrah, es rojo rubí brillante y despliega aromas de frutos rojos y negros que se funden con los tonos de la crianza, balsámicos, especias y ahumados. En boca su ataque en apenas dulzón y continúa fluido con cuerpo medio y textura envolvente. Buen carácter, taninos firmes y final prolongado.  

En cuanto a Lancatay Malbec Merlot 2020, de Huarpe Wines, es elaborado con uvas de Valle de Uco por José Hernández Toso y propone un estilo moderno con tintes violáceos profundos mientras que en nariz su perfil es frutal y definido por las cerezas negras, frambuesas y arándanos mientras que tonos balsámicos aportan complejidad. En boca se destaca por su equilibrio y cuerpo medio, taninos jugosos y final largo de regusto frutal y especiado. 

En cuanto al vino SINGULAR del mes, se trata de una curiosidad creada por Julia Halupczok para Finca Sophenia, Karma Malbec 2020. Para este nuevo vino, las uvas son cosechadas de madrugada, antes que salga el sol, en parcelas a 1200 metros de altura. Criado solo 4 meses en roble ofrecen un vino violáceo profundo y radiante que en nariz cautiva con tonos de frutos rojos frescos como ciruelas, cerezas, frambuesa y violetas. Un trazo herbal remarca el carácter de altura y deja un fondo mentolado. En paladar es caudaloso y equilibrado con centro de boca vibrante. Franco, taninos firmes y jugosos que sentencian un final prolongado.