Las tres caras de Mendoza

En la actualidad la gran capital del vino argentino se vale de cada uno de sus rincones para ofrecer exquisitos tintos y blancos. Esto permite disfrutar no sólo de grandes vinos sino también de la diversidad que cada terruño imprime en la identidad de cada etiqueta.

Atentos a esto y al creciente interés de los consumidores por recorrer los diversos viñedos mendocinos, para nuestra última selección exclusiva seleccionamos un vino de cada una de las principales regiones productoras de la provincia.

En representación de la conocida como Primera Zona llega desde Agrelo (Luján de Cuyo) el Séptimo Día Malbec, un vino elaborado en el marco del imponente Cordón del Plata en la bodega que desde hace más de una década Codorniú fundó en suelo cuyano. Aquí este grupo vitivinícola catalán logra vinos fieles a su origen con un estilo moderno que justifica su desembarco en el nuevo mundo del vino. En este caso un Malbec intenso y profundo con una buena crianza.

Por su parte desde San Rafael, otro de los orígenes más tradicionales de Mendoza, arriba de la mano de una de las familias más respetadas de la industria local, el Famiglia Bianchi Chardonnay elaborado con uvas que delatan su origen sureño en la frescura que este blanco regala en cada sorbo. Como ya es costumbre en los vinos de Casa Bianchi, el estilo es tradicional y elegante, pilar fundamental de su éxito que ya superó las 8 décadas.

Finalmente la altura del Valle de Uco, el terruño más destacado del momento, se hace presente con el Zemlia Cabernet Sauvignon elaborado por una novedosa bodega que ya nos deslumbró en el 2011 con su Malbec (supo convertirse en uno de los favoritos de nuestros socios) y hoy lo hace con este vino sabroso y fresco que será la perdición de los amantes de los grandes tintos.