Vinos que abren caminos

Habitualmente en Club BONVIVIR apostamos por vinos novedosos, pequeños productores y poco conocidos o bien a regiones exóticas cuyos vinos comienzan a dar sus primeros pasos. Así, durante las últimas décadas descubrimos muchas joyas de la vitivinicultura local que hoy son clásicos consagrados y celebrados. Para el mes de marzo la clave de nuestra Selección Alta Gama es renovar este compromiso y para ello nos tomamos el trabajo de buscar con qué sorprender a nuestros socios. Fue así que dimos con dos curiosidades que, sin dudas, darán que hablar en los próximos meses.

Potrerillos se suma al mapa vitivinícola argentino gracias a este novedoso Malbec de Staphyle: Dragón de Vino I.G. Potrerillos Malbec 2018. Nacido en un viñedo único, enmarcado en una postal muy curiosa para la vitivinicultura mendocina donde los picos de montañas contrastan con las aguas de cristalinas del Dique Potrerillos a 1360 msnm, este tinto ofrece un estilo clásico de frescura amigable. Tras 15 meses de crianza en barricas de roble nuevo, despliega aromas de fruta roja, balsámicos y especias integradas al vino. En boca es equilibrado, con sabor frutal definido y taninos jugosos.

Zuccardi Q, es un línea de vinos premium creada hace dos décadas por José Alberto Zuccardi. Justamente, la “Q” deriva del término inglés quality que el mismo Zuccardi utilizaba a la hora de presentar estos primeros vinos de alta gama de la bodega en el los mercados más exigentes del mundo. Integrada solo por varietales, el último en sumarse es Zuccardi Q Cabernet Franc 2019, elaborado con uvas del Valle de Uco con precisión acertada a la hora de exponer el carácter varietal y del origen. Ofrece un color rojo rubí concentrado con aromas profundos que recuerdan a las hierbas de montaña sobre tonos de frutos negros maduros. En paladar es untuoso, con frescura sostenida y centro de boca sabroso con taninos jugosos y buena estructura. Final prolongado de regusto herbal.