La historia tiene un arraigo generacional, nuestra familia cosechaba vino en Piamonte, Italia, desde finales del Siglo XIX. Así, en 2003, Humberto Persano (psiquiatra y porteño) quiso seguir el legado familiar y decidió adquirir un viñedo de Malbec plantado en 1999, en pleno corazón de Paraje Altamira, Valle de Uco, Mendoza. 

A partir de entonces, y con trabajo paciente y perseverante, fuimos ampliando nuestra finca, hilando decisiones, aprendizajes y cosechas hasta dar forma a lo que hoy somos: un proyecto que honra sus raíces, celebra su presente y mira con entusiasmo hacia el futuro.  

El nombre del proyecto deriva de la glicina, flor preponderante que prevalecía sobre ese primer viñedo adquirido en 2003.  

Nuestra finca abarca más de 40 hectáreas en el Alto Valle de Uco, donde cultivamos una variedad de cepas que alcanzan su máximo potencial en este terroir privilegiado.  

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https://fincalasglicinas.com/

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Finca Las Glicinas

Dauphine Semillón 2022 

Semillón expresivo y distinguido.  

Mendoza es la capital del vino argentino y una de las regiones vitivinícolas más importantes del mundo. Sus paisajes, su gastronomía y la hospitalidad de sus bodegas invitan a vivir experiencias únicas, incluso si el tiempo es corto.

Si disponés de tres días, una gran alternativa es hospedarte en la ciudad de Mendoza o en Chacras de Coria —ambas bases cómodas para moverse— y organizar dos jornadas en Luján de Cuyo y Maipú, y una en el Valle de Uco. Aquí te compartimos algunas alternativas de recorridos para disfrutar lo mejor de cada zona.


## Luján de Cuyo, tradición y modernidad

Comenzá el viaje en **Bodega Susana Balbo**, conocida por su propuesta enoturística que va más allá de lo convencional. Podés recorrer sus viñedos, la sala de tanques y La Capilla, un espacio dedicado a I+D y la elaboración de sus vinos de alta gama. La visita puede culminar con la degustación de los vinos o en **su restaurante Osadía de Crear**, donde vas a disfrutar de maridajes creativos con productos de estación.

Otra alternativa, **en Las Compuertas**, es **Durigutti Family Winemakers**, cuya experiencia artesanal nace del trabajo sobre viñedos centenarios, en conexión directa con la esencia del lugar. Sumale una parada imperdible en **su restaurante 5 Suelos – Cocina de Finca**, un cubo de cristal rodeado de viñedos y cielorraso de cañas, que ofrece opciones gastronómicas elegidas con prolijidad y significado.

Si buscás propuestas diferentes, vale la pena acercarte a **Bodega Anaia**, una joya arquitectónica ubicada **en Agrelo**. Su diseño emerge como un plegado de la tierra, con una modernidad que impacta desde el primer vistazo. En la bodega se elaboran los vinos mediante los sorprendentes mates de concreto, enormes ánforas diseñadas para cuidar al máximo la expresión del terroir.

Si preferís sumergirte en la historia con un toque de renovación, **Bodega Nieto Senetiner** es una opción clásica que se reinventa constantemente. Leyenda viva de **Luján de Cuyo**, ofrece degustaciones con su nueva línea estética y documentos vitales del terroir bajo la filosofía “Historia en Movimiento”. Su restaurante propone platos caseros de estación en un ambiente minimalista **con vista a los Andes**, acompañados de buena hospitalidad y atención detallada.


## Maipú, el corazón histórico del vino

Un imperdible es la visita a **Bodega Alandes / Karim Mussi Wines**, donde la experiencia se completa con un almuerzo en **El Capricho, un restaurante de pasos maridados** que refleja la filosofía del enólogo.

En el **corazón de Maipú, Casa Vigil** es un punto de visita obligado. Más que un restaurante, representa la imaginación y la sensibilidad **de Alejandro Vigil, enólogo y creador de El Enemigo.** Cada sala, rincón y plato cuentan una historia. Podés almorzar, cenar o simplemente recorrer y degustar en un ambiente cálido y acogedor. La propuesta gastronómica se inspira en productos locales y en la cocina de fuegos, con menús que cambian según la temporada y siempre buscan realzar la identidad de los vinos.

## Valle de Uco, la tierra de altura

El viaje hacia el Valle de Uco ya es en sí una experiencia. Tomando el camino de los cerrillos, te vas a encontrar con paisajes cambiantes de viñedos, álamos y cordillera que anticipan la belleza de destino.

Una primera parada puede ser en **Bodega Huentala Wines**, donde la arquitectura moderna acompaña a una propuesta de vinos expresivos y visitas personalizadas. Allí se vive un estilo joven y descontracturado que refleja la identidad de la zona. Para el almuerzo, **el restaurante Rastro** ofrece cocina de producto, con platos honestos y sabrosos que rescatan ingredientes locales en un ambiente relajado.

Muy cerca, **Andeluna** invita a disfrutar de una hermosa propuesta, i**mperdible para un sunset: la “Tardecita Andeluna”**, una experiencia al aire libre con las montañas como telón de fondo. Es un plan ideal para cerrar la jornada con una copa en mano.

Otra opción es visitar **Domaine Bousquet**, pioneros en agricultura orgánica en la zona, y almorzar en **su restaurante Gaia**, que combina cocina de autor con productos orgánicos. Tanto Bodega Andeluna como Domaine Bousquet **ofrecen la posibilidad de quedarse a dormir**, aunque con estilos distintos. **Andeluna Winery Lodges**, están en pleno viñedo y brindan una experiencia íntima y exclusiva, mientras que en Domaine Bousquet funciona el **Hotel Gaia Lodge**, con un perfil más de hotel boutique junto a la bodega.

Para quienes buscan un perfil más alternativo, el recorrido puede continuar hacia **Los Chacayes**. Allí conviven proyectos de gran carácter y diversidad. **Piedra Negra** fue pionera en la zona y abrió el camino a un estilo de vinos de altura que hoy son referencia. A pocos kilómetros, **La Vigilia** se presenta como un proyecto boutique enfocado en pequeñas partidas, íntimo y personal.

Entre las propuestas más singulares está **Super Uco, con su bodega circular en medio de los viñedos**, un emblema de la viticultura biodinámica que sorprende por igual a quienes van en busca de innovación y a los amantes de la naturaleza. Y completando la experiencia, **Alpasión y Casa de Uco invitan a combinar degustaciones con estadías en alojamientos boutique** que permiten vivir el valle sin apuro, despertando frente a la cordillera.

Más al sur, el viaje conduce a dos íconos indiscutidos del vino argentino. En Paraje Altamira, **Zuccardi Valle de Uco** – **Piedra Infinita deslumbra con su arquitectura monumental**, premiada en múltiples ocasiones, y con vinos que expresan de manera única el terroir pedregoso de la zona. Es una visita que combina paisaje, innovación y reconocimiento internacional.

Un poco más adelante, **en La Consulta, aparece Alfa Crux**, con un edificio de líneas vanguardistas que parece emerger del desierto. Su propuesta enológica resalta la fuerza de los suelos y el clima extremo, ofreciendo vinos de gran personalidad en un entorno que transmite modernidad y audacia.

**Estoy segura de que entre todas estas recomendaciones vas a poder disfrutar y vivir Mendoza con todo su encanto: tradición e innovación, paisajes inolvidables y vinos que laten con identidad propia.**

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Tres días en Mendoza

. **Conductor designado o chofer privado:** las distancias entre bodegas no son largas, pero conviene no manejar después de varias degustaciones. Hay servicios de transfers o chofer por día que facilitan todo.

· **Reservá con anticipación:** tanto las visitas como los restaurantes funcionan con cupo limitado. Es clave organizar el itinerario antes de viajar.

· **Agua, siempre:** el clima mendocino es seco y a la altura se siente más. Alterná cada copa con un vaso de agua.

· **Sombrero, anteojos y protector solar:** imprescindibles incluso en invierno. El sol de montaña es intenso.

· **Siesta mendocina:** después de un almuerzo de pasos y maridajes, un rato de descanso recarga energías para seguir el recorrido.

· **Vestimenta cómoda:** zapatos bajos y ropa liviana en verano; en invierno llevá abrigo para las noches frescas.

· **Disfrutá la experiencia sin apuro:** si un vino o un paisaje te atrapan, quedate un poco más. Mendoza se vive mejor a ritmo lento.

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Tips para disfrutar Mendoza al máximo

Hoy, muchos sueñan con fundar un club de vinos. Teresa lo hizo cuando todavía nadie sabía qué era eso.

Corría 1999 y Tere venía de ser Group Brand Manager de espumantes en Chandon Argentina. Estaba **rodeada de burbujas, cenas elegantes y las etiquetas más exclusivas del vino argentino** de entonces. Un mundo que la fascinaba. Pero también tenía otra inquietud: acercar el vino a más gente, de una forma directa, moderna y sin vueltas.

Ese mismo año fundó **_[Bonvivir.com](https://bonvivir.com/)_**, la primera tienda de vinos virtual del país. Y más de una década después, en 2010, fue clave en su transformación hacia lo que hoy es BONVIVIR: el club de vinos más grande de Argentina.

¿Su rol? Gerenta de Desarrollo Comercial. **¿Su huella? Gigante.** Diseñó el panel de cata, curó las selecciones que llegan a miles de socios, organizó ferias, viajes, encuentros, y le dio forma a una propuesta que hoy marca tendencia.

**Del backoffice al streaming: una sommelier multitasking**

En paralelo, siguió cultivando su propia curiosidad. Estudió gastronomía en el Instituto Argentino de Gastronomía, **se recibió como sommelier con mención de honor** en la Escuela Argentina de Sommeliers, y hoy se desempeña como Brand Ambassador de BONVIVIR, llevando la voz del club a redes sociales, eventos y canales de streaming.

Pero si algo define a Teresa, no es solo su trayectoria: es su forma de vivir el vino. “Lo que más me apasiona es conocer **las historias detrás de cada etiqueta.** Viajar, hablar con quienes lo hacen, compartirlo con los que lo disfrutan tanto como yo”, dice. No habla de productos: habla de personas. Y eso se nota.

¿Y cuál fue el vino que la llevó a elegir este camino? “A decir verdad, no fue un vino, fue el mundo del vino. Las catas a ciegas de espumantes, los eventos, las recorridas por restaurantes... Todo eso me conquistó cuando trabajaba en Chandon. Aunque si tengo que nombrar una etiqueta, me encantaba el Clos du Moulin.”

**Un brindis imperfecto… que salió perfecto**

Su maridaje inolvidable tampoco vino con estrellas Michelin, sino con emoción pura. “**Fue durante la pandemia, en mi aniversario de casada.** Estábamos todos encerrados, con la incertidumbre a flor de piel. Mis hijas me dijeron que se encargaban de todo, **solo tenía que elegir un vino**. Elegí Imperfecto, de Daniel Pi, porque así sentía ese momento: imperfecto. Armaron una cena casera con lo que había —fideos con langostinos—, una mesa afuera, velas... **El brindis fue tan simple como inolvidable.** Terminó siendo una noche perfecta.”

Y su ritual, hoy como siempre, tiene que ver con compartir. “Cada vez que abro una botella con amigos, con mi familia o en el trabajo, siempre hay un brindis. Porque **el vino, para mí, siempre trae alegría”.**

También tiene uno más íntimo: “Abrir una botella es crear un momento, ya sea de introspección —cocinando o mirando una serie— o de encuentro. Siempre me tomo unos segundos para girar la copa, descubrir sus aromas y guardar en la memoria lo que me despierta, para luego disfrutarlo”.

**El futuro del vino argentino, según Tere**

¿Y cómo imagina lo que viene? “Estoy convencida de que el vino argentino tiene muchísimo para dar, sorprender y conquistar. Como parte del Nuevo Mundo, **tenemos la capacidad de elaborar vinos que expresan el terroir, frescos, bebibles, que cuentan un paisaje y se adaptan con naturalidad a las mesas y las comidas.** Eso es algo que sabemos hacer muy bien, con calidad y consistencia.”

Y suma un diferencial que considera clave: “Tenemos una ventaja enorme: somos flexibles, atentos a las tendencias, y tenemos un potencial inmenso para seguir creciendo, mostrando nuevas expresiones y conectando con consumidores de todo el mundo.”

Hoy, cuando mira hacia atrás, **Teresa** no solo ve una carrera construida con pasión y coherencia. Ve una comunidad que ayudó a formar. **Ve a BONVIVIR convertido en punto de encuentro para miles de amantes del vino.** Y sigue con la misma energía del primer día, imaginando lo que vendrá.

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Conocé a nuestros sommeliers: Tere García Santillán

No es novedad. El Cabernet Sauvignon **es la cepa tinta más plantada del mundo y la reina indiscutida de Burdeos.** Pero aquí, en Argentina, su historia es más sigilosa: durante décadas fue protagonista en las sombras, aportando estructura a grandes blends, sin figurar en la etiqueta. Hasta ahora.
Hoy el Cabernet argentino vive **una nueva era.** Sin necesidad de copiar estilos franceses ni pelearle cartel al Malbec, se está ganando un lugar propio en la copa de quienes buscan tintos con personalidad, carácter y elegancia. En otras palabras, **el Cabernet está más afilado que nunca**.

## **Una variedad clásica con acento local**


El Cabernet Sauvignon es una cepa de ciclo largo, exigente en clima y madurez. Pero en Argentina encuentra un terreno ideal: **nuestros viñedos de altura permiten una madurez lenta**, con buena exposición solar y noches frescas, lo que se traduce en vinos intensos, de color profundo, con notas de frutos del bosque, especias y una frescura natural que equilibra su potencia.
A diferencia de otras regiones donde el pimiento verde marca el perfil vegetal del Cabernet, en Argentina ese rasgo está presente pero **contenido, integrado, cediéndole lugar a una expresión más jugosa y amable.** Sus taninos firmes y su estructura siguen ahí, pero envueltos en fruta.

## **Mendoza, epicentro de estilo**

El 77% del Cabernet Sauvignon argentino está en Mendoza. Y dentro de la provincia, hay dos zonas que marcan estilos definidos:
•	**Luján de Cuyo y Maipú:** viñedos históricos que entregan tintos con madurez, cuerpo, volumen y notas clásicas de cassis, tabaco y especias dulces.
•	**Valle de Uco:** clima más fresco, suelos pedregosos y altitud. El resultado: vinos más tensos, especiados, vibrantes, con acidez filosa y potencial de guarda.

## **No es Malbec, ni quiere serlo**

Mientras el Malbec enamora con suavidad y perfume, **el Cabernet gusta por su firmeza**, por su columna vertical. Si el primero abraza, el segundo sostiene. No son enemigos, son complementarios. Y si sos fan del Cabernet Franc, encontrarás en el Sauvignon una versión más clásica, pero igual de vibrante.

Hoy hay Cabernets argentinos para todos los gustos: desde los jugosos y bebibles hasta los complejos y longevos. En todos los casos, la clave está en la precisión.

## **Maridajes con nervio**

El Cabernet Sauvignon pide mesa. Por estructura, acidez y carácter, es **ideal para carnes asadas, estofados, cordero o quesos duros curados.** También se luce con platos intensos y picantes, como una empanada de carne cortada a cuchillo o un curry especiado. Y si querés jugar fuerte, **probalo con chocolate amargo**: elegancia sobre intensidad.

## **Semana del Cabernet en Bonvivir: 6 botellas para redescubrirlo**

Si llegaste hasta acá, seguro ya tenés ganas de abrir una botella. Y en [BONVIVIR](https://bonvivir.com/) te la hacemos fácil: durante la Semana del Cabernet Sauvignon, podés llevarte un combo único para recorrer Mendoza con seis estilos distintos de esta cepa clásica:

_**•	Doña Paula Estate Cabernet Sauvignon 2022
•	Lagarde Cabernet Sauvignon 2022
•	Carrascal Cabernet Sauvignon 2022
•	Don Manuel Villafañe Reserva Cabernet Sauvignon 2021
•	Decero Signature Cabernet Sauvignon 2021
•	Salentein Numina SV Cabernet Sauvignon 2023**_

Una selección para degustar distintos perfiles del Cabernet argentino. Porque no hay una sola forma de disfrutarlo. Y ahora es el momento.

Descubrilos en la **[tienda online](https://bonvivir.com/tienda/vinos/donapaula-lagarde-carrascal-donmanuelvillafane-fincadecero-salentein)** y brindá por los clásicos que nunca fallan.


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Cabernet Sauvignon: la más plantada en el mundo

Quince años atrás, Bonvivir comenzaba a escribir una historia que hoy se sigue decantando con elegancia. No fue solo el nacimiento del principal club de vinos del país: fue **el inicio de un nuevo modo de vivir el vino en Argentina.** Una comunidad creciente, con más de 20.000 socios-, diversa y apasionada, que encontró en cada selección una excusa para descubrir, aprender y disfrutar.
 
Hoy, esa historia cuenta con un nuevo capítulo. Uno que se eleva —literalmente— a 2300 metros de altura y se interna en los Valles Calchaquíes.

## **Un vinazo para celebrar**

Para celebrar su 15° aniversario, Bonvivir presenta un vino de edición limitada y espíritu extraordinario: **Colección Especial Aniversario Blend de Altura 2023**. Un tinto nacido de la colaboración con Bodega Colomé, ícono de los valles de altura de Salta, y creado por su enólogo, Thibaut Delmotte, junto al panel de sommeliers del club, integrado, desde 2010, por Teresa García Santillán, Verónica Gurisatti y Alejandro Iglesias.

_“Este 15° aniversario consolida a Bonvivir como referente del vino argentino. Celebrarlo con una edición creada junto a Colomé es una forma de proyectar nuestra misión y demostrar nuestro compromiso para ofrecer siempre lo mejor de la vitivinicultura argentina”_, destaca Alejandra Rodríguez Denis, Co-fundadora y Gerente de Negocios de BONVIVIR.

**La elección del terruño no fue casual.** En los viñedos más altos de Salta, donde el sol es más intenso y las noches más frías, la vid despliega una expresión única. Allí, **el Malbec y el Tannat crecen con carácter, y esa identidad se refleja en cada gota de este blend**: profundo, fresco, floral, especiado y de una complejidad que invita a la contemplación.

Pero más allá de lo técnico —15 meses de crianza en roble francés y 6 meses en botella—, este vino es también una metáfora. Porque conmemorar 15 años de historia merece algo más que una etiqueta especial: requiere un símbolo. Y este corte, potente y refinado, es **el resumen perfecto de lo que Bonvivir representa.**

_“**Cada Aniversario es una oportunidad para crear una joya irrepetible.** Esta vez, junto a Colomé, logramos un corte que refleja la identidad de los Valles Calchaquíes y la misión de BONVIVIR de sorprender a sus socios desde los mejores terroirs del país”_, suma Teresa García Santillán, Co-fundadora, sommelier y Brand Ambassador de BONVIVIR.

Una edición de apenas 1800 botellones en formato magnum —1,5 litros—, presentada en estuche de madera individual, pensada para coleccionar o para abrir en ese brindis que no se olvida.

## **¿Cómo conseguirlo?**

Ya podes adquirirlo en la **[tienda online](https://bonvivir.com/tienda/vinos/coleccion-especial-aniversario-15anos)** de Bonvivir:  .

Quince años después, Bonvivir sigue fiel a su espíritu: curar experiencias, descubrir talentos, acercar vinos inolvidables y, sobre todo, celebrar con quienes lo hacen posible. Este vino es para ellos. Para vos.

## **En magnum, siempre es mejor**

El Colección Especial Aniversario Blend de Altura 2023 llega en botella magnum: un formato que realza su carácter exclusivo y asegura una evolución más lenta y armoniosa. Ideal para atesorar o compartir en celebraciones memorables. Una edición para brindar por estos 15 años de pasión compartida.

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Bonvivir cumple 15 años y lo celebra con un vino de altura

La historia de Vero con el vino no empieza en una cava ni en una finca mendocina. Empieza en una copa servida en el restaurante El Beso, donde trabajaba a fines de los 90. Era un Estiba Reservada de Catena Zapata 1998. **Lo probó, se sorprendió, y no hubo vuelta atrás**: “Me enamoré de su elegancia y sofisticación. **No sabía que en mi país existía un vino tan rico y complejo**”, recuerda. Así nació una vocación que ya lleva más de 25 años, “ese día decidí estudiar en serio”.

Un año más tarde se inscribía en la flamante Escuela Argentina de Sommeliers, fundada por Marina Beltrame. En 2000 se recibía como parte de la primera camada de sommeliers del país. Desde entonces, no paró de crecer. 

**Hoy suma 25 años en la industria del vino**, con una trayectoria que combina conocimiento, sensibilidad y vocación por enseñar. En **[BONVIVIR](https://bonvivir.com/)** —donde trabaja desde hace 15 años— forma parte del panel de cata que elige a ciegas los vinos para los socios, **sugiere maridajes, capacita al equipo de ventas y atención, y visita bodegas para crear cortes exclusivos junto a enólogos y colegas.**

También es docente en el [**Instituto Gato Dumas**](https://www.instagram.com/gatodumasar/) desde hace 7 años, donde dicta materias como Introducción a la Sommellerie, Productos Gourmet y Maridajes, y lidera cursos introductorios para quienes se animan a descubrir el mundo del vino.

Y si la querés ver en acción, podés pasar por el restaurante [**Casa Aristóbulo**](https://www.instagram.com/casaaristobulo/), donde desde hace 14 años es responsable del salón: allí se ocupa del servicio, la carta de vinos y de hacer que cada experiencia valga la pena.

“**El vino te obliga a seguir aprendiendo** todo el tiempo. Los productores no se conforman, siempre van por más. Y eso te empuja a crecer”, dice Vero. Su **maridaje preferido** lo demuestra: sushi con espumantes. “Las burbujas potencian la delicadeza del sashimi y multiplican la frescura. Es un lujazo”.

**¿Y su brindis más especial? **“Con mis amigos, con mi hijo y con mi mamá. Siempre mirándonos a los ojos. Ese es mi ritual”.

Su **pronóstico para el futuro del vino** es tan optimista como ella: “El vino va a seguir creciendo, con nuevas técnicas y estilos, pero cada vez más enfocado en el terroir, en la identidad del lugar. Eso le da valor, diversidad, sentido”.


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Conocé a nuestros sommeliers: Vero Gurisatti

En la tierra del Malbec, una cepa rebelde y delicada está reclamando atención: el Pinot Noir. Esta uva emblemática de Borgoña, famosa por su piel fina y sus vinos etéreos, encontró un hogar inesperado en los rincones más fríos de Argentina. Caprichosa como pocas, prospera sólo donde hay frescura, suelos pobres y amplitud térmica. Justamente eso ofrecen algunos de los terroirs más extremos del país.

## **De espumante a tinto de culto**

Durante muchos años, el Pinot Noir en Argentina fue un actor de reparto. **Usado casi exclusivamente para bases de espumantes, nadie apostaba fuerte por sus tintos.** Sin embargo, desde hace dos décadas, la historia cambió. Enólogos inquietos comenzaron a explorar nuevas geografías: desde los valles frescos de la Patagonia hasta la altura extrema del NOA, pasando por la brisa marina de Chapadmalal y Balcarce. **Hoy, el Pinot Noir ocupa cerca de 2000 hectáreas en el país, y su calidad comienza a destacarse en la escena internacional.**

## **Terruños frescos: el secreto del éxito**

**La Patagonia fue su primer refugio**. En Río Negro y Neuquén, el clima seco, el viento constante y los veranos largos permiten vinos de acidez presente y fruta roja vibrante. En zonas como el Alto Valle de Río Negro nacen Pinots de estilo europeo, elegantes y jugosos. Más al sur, en Trevelin (Chubut), los viñedos desafían heladas y vientos fríos para ofrecer vinos de notable frescura.
**En Mendoza, la clave fue subir.** En los últimos 20 años, el Pinot migró de zonas cálidas a viñedos de altura. **El Valle de Uco, en especial Tupungato y San Pablo, concentra hoy casi la mitad del Pinot argentino.** Allí, entre los 1200 y 1500 metros, nacen tintos refinados, de textura sedosa y perfil floral. Incluso en Uspallata y los Valles Calchaquíes, a más de 2000 metros, la cepa demuestra que puede dar vinos sorprendentes en condiciones extremas.
**¿Y la Costa Atlántica?** En Chapadmalal, a pocos kilómetros del mar, el clima marítimo imprime una salinidad y frescura únicas. **Los Pinots de esta región todavía son una rareza**, pero cada año ganan adeptos entre los que buscan perfiles ligeros, florales y con nervio. Caso similar el de Balcarce que se vale de suelos calcáreos únicos en el pais y que el Pinot permite apreciar con nitidez.

## Cómo reconocer (y maridar) un buen Pinot argentino

¿Cómo es un Pinot Noir argentino? **De color claro, cuerpo medio y taninos amables.** Aromas de cerezas, frambuesas, flores silvestres y un sutil dejo terroso. Algunos, más complejos, recuerdan a trufas o especias. Son vinos que susurran en vez de gritar. A diferencia del Malbec, que apuesta por potencia y sabor, o del Cabernet Franc, con su herbalidad y estructura, **el Pinot propone frescura, fineza y personalidad.**
En la mesa, es un comodín. Va **con carnes blancas, pescados grasos como salmón, risottos de hongos, pastas suaves y quesos cremosos.** Incluso funciona con sushi o platos asiáticos especiados. Su versatilidad lo convierte en un gran aliado para quienes disfrutan comer bien sin complicarse.

## **Probá el Pinot argentino**

Hoy, el Pinot Noir vive su momento. Ya no es una rareza ni una excentricidad. Es una expresión más del vino argentino que crece en diversidad y sofisticación. **Para los socios de Bonvivir, esta semana es una gran oportunidad para descubrir etiquetas que capturan la esencia más fresca y elegante del vino local**. Brindemos por el Pinot. 

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Pinot Noir, la uva que susurra

En vísperas de celebrar nuestros 15 años, en ** [BONVIVIR](https://bonvivir.com/)** queremos que conozcas a quienes eligen los vinos que disfrutas cada mes. 
Comenzamos con Ale Iglesias, encargado del **[Blog de Bonvivir](https://bonvivir.com/blog)** y uno de los pilares del panel de cata desde nuestros inicios.

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**Alejandro Iglesias: el que abrió la botella y no paró nunca más**

Hay quienes llegan al vino por casualidad y quienes nacen rodeados de botellas. **[Alejandro Iglesias](https://www.instagram.com/)]** no calza del todo en ninguno de esos casos: su entrada al mundo del vino fue más una escena que una copa. De chico, en las reuniones familiares, se fascinaba viendo cómo su papá y sus amigos se detenían con devoción frente a una botella especial. Era la década del 80, el vino Norton Caramañola marcaba la diferencia, y él ya intuía que lo suyo iba a ir por ahí. **No sabía cómo ni cuándo, pero sabía que el vino le iba a cambiar la vida.**

Hoy, Alejandro es **Certified Sommelier por la Court of Master Sommeliers**, tiene el **WSET Level 3** y lleva dos décadas enseñando sobre vinos en Argentina, Uruguay, Panamá y Costa Rica. Desde 2010 es el sommelier de BONVIVIR, y en 2013 fundó Vinómanos.com, el sitio de vinos argentinos más leído en español. También es **jurado del Decanter World Wine Awards**, colabora con **Decanter UK** y edita el blog de **Wines of Argentina**. Pero lo más importante: sigue buscando ese vino capaz de frenar el mundo por un instante.

**El vino como excusa para viajar**

"Lo que más me apasiona del vino es viajar", cuenta Ale sin rodeos. Porque donde hay viñedos, hay historias. "Caminar un viñedo, probar uvas, entender terroirs, conocer productores, descubrir tradiciones… en cada viaje vuelvo con amigos nuevos, más conocimiento y miles de imágenes grabadas".

**Maridajes inesperados y placeres simples**

Aunque no se considera fundamentalista del maridaje, Alejandro tiene una anécdota que pinta de cuerpo entero su forma de vivir el vino. De visita en Francia, un amigo enólogo le dejó elegir cualquier botella de su cava. Eligió un Barolo 1997. ¿El maridaje? Papas fritas con parmesano, trufa, ralladura de lima y sal marina. **"Un vinazo con algo simple pero perfecto. Fue una experiencia hermosa".**

**Ritos y obsesiones**

¿Brindis favorito? No hay uno solo. Pero si se organiza una cena, Iglesias se transforma en director de orquesta: elige con días de anticipación qué va a servir, chequea las copas, la temperatura, el decanter, el sacacorchos. "Sin ser protocolar, puedo ser muy obsesivo", confiesa entre risas.

**El futuro del vino argentino según Ale**

“El vino está cambiando como no lo hacía desde hace 30 años. Hay muchas modas, sí, pero mientras algunos se distraen con lo superficial, **en Argentina estamos haciendo los mejores vinos de nuestra historia.** Aún no tomamos dimensión de la calidad que tenemos ni del potencial que nos espera”.

Para Alejandro, el futuro está en los que trabajen con humildad y enfoque. En quienes entiendan que ya no alcanza con hacer un Malbec correcto: hay que emocionar. "La diversidad es el camino: blancos, espumosos, tintos con identidad. Lo mejor todavía no llegó".



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Conocé a nuestros sommeliers: Ale Iglesias

Un maridaje bien pensado no necesita cátedras ni corbata: basta con entender un par de reglas y tener la copa adecuada. O mejor dicho: el vino adecuado. Porque si hay algo capaz de llevar un plato al siguiente nivel es ese sorbo preciso que despierta el sabor.

Para ayudarte a lograrlo en casa, seleccionamos tres recetas disponibles en **[FOODIT](https://foodit.lanacion.com.ar/)**, la plataforma donde podés encontrar miles de ideas para cocinar fácil y rico todos los días, y te proponemos sus vinos ideales.

¿La idea? Que dejes de pensar que el maridaje es ciencia de laboratorio y lo empieces a vivir como lo que es: un juego sensorial.

**Estofado de carne, panceta y champiñones**

Carnes largas en cocción, panceta fundente, hongos jugosos. Un plato que habla en voz baja pero dice mucho. Para bancarse ese nivel de intensidad, el vino necesita estructura y carácter. Pensá en un Malbec con paso por barrica, un Cabernet Sauvignon jugoso o incluso un blend con algo de Syrah.

Lo importante acá es acompañar la textura y la profundidad del estofado con un tinto que no se quede corto. Si tiene algo de evolución, mejor: los taninos pulidos armonizan con la cremosidad de la cocción lenta y los toques terrosos de los champiñones.

Si lo acompañás con puré de papas, podés incluso subir la apuesta con un Bonarda de perfil maduro o un Petit Verdot para sumar un toque floral que contraste.

**La carbonada de Dolli Irigoyen**

Zapallo, maíz, carne, fruta, dulzor y especias: la carbonada es una fiesta de texturas y sabores. ¿Y el vino? Tiene que estar a la altura, pero sin opacar la escena. Acá entra el Cabernet Franc: con su cuerpo medio, su carácter herbáceo y su fruta roja, acompaña la receta con gracia y sin hacerse el protagonista.

Otra opción deliciosa es un Pinot Noir del sur argentino, que con su frescura y ligereza permite que cada bocado se exprese con libertad. ¿Un blend criollo? También vale: si tiene frescura, acidez y algo de jugosidad, puede ser el comodín perfecto para platos de olla con ingredientes dulzones.

Evitá vinos con demasiada madera o alcohol elevado: la carbonada ya tiene dulzor propio, y si el vino suma más azúcar o calor, el equilibrio se rompe.

**Sopa crema de brócoli y manzana verde**

Este plato, tan simple como sabroso, tiene un perfil vegetal, cremoso y con una acidez amable que aporta la manzana. Para maridarlo, buscá un blanco con tensión, frescura y aromas que conversen con el brócoli sin pelearse.

Un Sauvignon Blanc es la opción evidente, pero no la única. Un Chenin Blanc seco con buena acidez o incluso un Chardonnay sin madera pueden jugar en esta cancha. También podés animarte con un espumoso Brut Nature: las burbujas cortan la crema, y el frescor potencia el lado más vibrante del plato.

Si la sopa tiene un toque de curry o jengibre, un Riesling seco o un Gewürztraminer (sí, ese que nunca sabés cuándo abrir) pueden ser los héroes inesperados.

**¿Querés probar estos maridajes?**

Date una vuelta por la **[Tienda Online de BONVIVIR](https://bonvivir.com/tienda)** y explorá nuestra selección de Malbecs, Cabernet Francs elegantes, blancos frescos y espumosos versátiles. Seguro encontrás más de un compañero ideal para tu próxima receta. Y si todavía no sabés por dónde empezar… dejate tentar por algun combo mix.

**Porque si hay algo mejor que un buen vino, es un buen vino servido con el plato perfecto.**


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Tres platos, tres vinos: maridajes irresistibles 

Mientras que el Malbec se lleva los flashes, hay otra cepa que siempre estuvo en la mesa argentina, esperando su momento para brillar. Hablamos de la Bonarda. De hecho, en cuanto a superficie, es **la segunda variedad tinta más plantada del país**, solo detrás del Malbec. Curiosamente, hasta fines del siglo XX la Bonarda cubría más viñedos que el propio Malbec. 

Es hora de que esta vieja conocida de los paladares argentinos cuente su historia y demuestre por qué celebramos la Semana de la Bonarda – la primera semana de agosto – para rendirle homenaje. 

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**Orígenes: de inmigrante italiana a alma criolla**

La Bonarda llegó con los inmigrantes europeos a fines del siglo XIX y se adaptó al clima seco y cálido de Mendoza y San Juan. Durante décadas fue el corazón de los vinos de mesa locales: una uva rendidora, **fácil de cultivar y adorada por los productores** para elaborar tintos suaves y afrutados que se bebían a diario en cada rincón del país. 
Por mucho tiempo todos juraban que era la misma Bonarda italiana, hasta que en 2009 la ciencia dio un giro dramático al revelar que nuestra Bonarda es en realidad francesa. Se trata del Corbeau Noir, también conocida como Charbono, originaria de Saboya. 
¿La reacción? Un encogimiento de hombros colectivo – después de más de un siglo aclimatada en suelos cuyanos, **la Bonarda es tan argentina como un buen asado.** Hoy la llamamos con orgullo Bonarda Argentina, habiendo desarrollado un carácter único y diferente de su pariente europea.

**Evolución: del vino común al tesoro escondido**

Con el cambio de milenio, mientras el Malbec conquistaba el mundo, la Bonarda empezó a reinventarse en casa. A comienzos del siglo XXI algunas bodegas decidieron reducir sus altos rindes y elaborar los primeros Bonarda de alta gama, elevando su calidad y reconocimiento. De ser relegada a cortes y volumen, pasó a protagonizar varietales sorprendentes. Ya no era solo la uva para “vino de todos los días”: ahora aspiraba a ser la compañera de altura del Malbec. Y vaya si lo logró – en los últimos años **la Bonarda se ganó el respeto de los consumidores, demostrando que puede dar vinos de gran calidad y personalidad sin perder su espíritu amable.**

**Bonarda vs. Malbec (y ese invitado llamado Cabernet Franc)**

En la década de 1980 hubo más Bonarda que Malbec en nuestros viñedos – ironías del destino – hasta que el boom del Malbec invirtió la balanza. Hoy Malbec es la estrella internacional y el Cabernet Franc seduce a enófilos curiosos, pero **la Bonarda permanece como el héroe anónimo del vino argentino.** Adaptable y resiliente, bien plantada en las regiones cálidas donde otras cepas sufren, la Bonarda sigue aportando su impronta en blends (¿quién no probó un Malbec-Bonarda jugoso?) y brilla sola en tintos modernos. Hay quienes sugieren que la Bonarda podría ser al Malbec lo que el Gamay al Pinot Noir – una versión más ligera, fresca y desenfadada junto a una cepa emblemática más intensa. En otras palabras, la Bonarda ofrece al paladar algo distinto sin dejar de ser 100% argentina.

**Maridajes: compañera todoterreno**

Si algo tiene de irreverente la Bonarda, es que no le teme a casi ninguna comida. Su perfil frutado y cuerpo medio le dan una** versatilidad gastronómica difícil de igualar.** 

Algunas combinaciones para lucirse:

_**Pastas y pizzas**_ con salsa de tomate: la acidez del tomate encuentra equilibrio en la frescura de la Bonarda. ¿Un plato? Unos pappardelle con bolognesa casera o una pizza Margarita bien aromática.

_**Carnes asadas, guisos y empanadas:**_ por su suavidad, la Bonarda acompaña desde un asado jugoso hasta guisos de cocción lenta y las clásicas empanadas criollas. Un tinto dócil que realza sin invadir.

_**Quesos semiduros y charcutería:**_ provoleta a la parrilla, queso de campo, salames y jamón crudo – la Bonarda limpia el paladar entre bocado y bocado, y sus taninos amables no opacan los sabores.

¿Y por qué no? Probá una Bonarda joven ligeramente refrescada con _**sushi**_, su baja astringencia puede darte una grata sorpresa (así de versátil es esta uva). En síntesis, la Bonarda es un comodín que va bien con lo simple y lo gourmet, perfecta para amantes de la buena vida que disfrutan experimentando con maridajes.



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Bonarda lovers, esta es su semana

**Reseña Histórica – Bodega Corral de Palos** 

La Bodega Corral de Palos, ubicada en la localidad de Beazley, San Luis, es un proyecto vitivinícola que combina tradición, innovación y un profundo respeto por el terruño puntano. Con 60 hectáreas de viñedos propios, la bodega se ha consolidado en pocos años como referente en la producción de vinos de alta gama, destacándose por su identidad marcada y la excelencia enológica. 

Su edificio principal fue construido en el año 2009. La infraestructura de esta moderna bodega  cuenta con una capacidad total de 660.000 litros, íntegramente en tanques de acero inoxidable de última tecnología, lo que asegura un estricto control de la fermentación y conservación de los vinos. A ello se suma un exclusivo sector de barricas de roble francés y americano, destinadas a la elaboración de vinos Reserva, que reflejan la máxima expresión del viñedo y el arte del enólogo. 

El nombre “Corral de Palos” proviene de un corral de palos tipo piqué que existía en el campo donde se asienta la bodega, construido al estilo Huarpe. Este elemento simbólico fue adoptado como emblema del proyecto.  Además, la bodega pone en valor el legado indígena Huarpe como parte de su identidad: sus viñedos se presentan como tierras huarpes, influenciadas por los elementos de la naturaleza —sol, tierra, agua y aire—, que ellos consideran esenciales tanto para la vida como para la expresión del vino. 

Los logros internacionales no tardaron en llegar. En el Concurso Internacional VINUS 2025, reconocido entre los 20 certámenes de vino más importantes del mundo y que contó con la participación de bodegas de 19 países y más de 600 muestras, Corral de Palos alcanzó resultados excepcionales: 

**Doble Medalla de Oro (95 puntos) para el Reserva Cabernet Franc. 
Medalla de Oro (93 puntos) para el Reserva Malbec.** 

Estos reconocimientos se suman a los obtenidos en 2024, cuando el Reserva Viognier alcanzó 94 puntos, y en el 2023 con Doble Medalla de Oro (95 puntos) para el Reserva Malbec, confirmando la consistencia y calidad de toda la línea de vinos de la bodega. 

Un hito reciente que refuerza la filosofía de sustentabilidad es la certificación de Viñedo Orgánico obtenida en febrero de 2025, otorgada por la ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL  AGROPECUARIA (OIA), lo que consolida el compromiso de Corral de Palos con la producción responsable y con el cuidado del medio ambiente. 

De esta manera, la Bodega Corral de Palos representa hoy el potencial vitivinícola de San Luis, proyectando sus vinos al mundo con el respaldo de su terruño único, su tecnología de vanguardia y el prestigio internacional que la acompaña. 

#### SITIO OFICIAL

www.corraldepalos.com.ar 

#### INSTAGRAM

@corraldepalos 

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Corral de Palos

Corral de palos Malbec 2024

Malbec agradable y novedoso. 

**Comienzos**
El viaje comienza en Cupra Marittima, en las costas del Mar Adriático. Un pueblo de Italia, bañado en sol. El sol que cultivó nuestra historia familiar. El origen, el inicio y una historia que merece ser contada.


**Homenaje**
Este vino lo bautizamos Cupra, un vino con la memoria de Italia y el sabor de Argentina. Un homenaje a mi padre, Don Remo. De él nace la historia de una familia que se fue, que dejó su lugar para apostar por una nueva tierra y un nuevo futuro.

El legado es lo mejor que nos podría haber dejado. Lo importante de existir es tener a alguien que nos recuerde y continúe lo que alguna vez empezamos.

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**Famiglia**
La familia, la razón que nos trajo hasta acá. Cupra es familia, es lugar, pertenencia, reunión y legado. Un vino que resume nuestra historia familiar. Todos los días es un buen momento para recordarla, valorarla y agradecerla. Cupra celebra la familia y la alegría de estar juntos.


**Finales**
Parte del viaje es el final, hoy nos encuentra al pie de la Cordillera de Los Andes, en la provincia de Mendoza. El mismo sol que nos vio nacer, testigo de un sueño, que nos acompañó hasta este continente, hoy ha madurado las uvas de este gran corte.

Lo que alguna vez fue un sueño, hoy se hizo realidad. Cupra es un homenaje a esos sueños y al camino recorrido. Cupra es el vivo recuerdo.


#### SITIO OFICIAL

https://cuprawines.com/

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@cuprawines

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