Bonarda y Malbec, un solo corazón

Antes que el Malbec se convierta en la cepa más importante de Argentina, la Bonarda era la más cultivada y favorita entre los paladares locales. Pero más allá que una hoy tenga más hectáreas que la otra, lo importante es que las dos son, para muchos, esenciales a la hora de pensar en vinos sabroso, versátiles y fáciles de beber. Obviamente que en BONVIVIR no somos la excepción y al igual que muchos de nuestros socios amamos al malbec y a la bonarda por igual así se pude observar en nuestra Selección Exclusiva de Septiembre con tres vinos ideales para las amantes del vino argentino.

Vía Blanca Bonarda 2022 es un tinto que Daniel Pomar elabora para Bodega Iaccarini con uvas de El Usillal, San Rafael. Hablamos de unos e los productores más interesantes de San Rafael que apuesta a estilo frescos jugosos con buen carácter varietal. Es violáceo brillante y concentrado mientras que en nariz es expresivo con tonos de fruta roja madura, confitura de frutos del bosque con leve tono balsámico, vainilla y canela del roble que además deja un fondo ahumado intenso. En boca resulta amplio, algo cálido con acidez marcada, taninos jugosos y final medio.

Mientras que, desde los viñedos de Agrelo, Luján de Cuyo, para este mes elaboramos conjuntamente con Angelina Yañez Lamadrid Singular 2021 un corte de 60% Malbec con 40% Bonarda que luego de una crianza de 12 meses en barricas de 225 litros de roble francés de segundo y tercer uso obtuvimos un tinto sabroso de textura mullida y buen jugo. Es rojo violáceo con tonos rubí y aromas de frutos rojos profundos con tonos balsámicos de olivas negras y especias sobre leve dejo especiado. En boca es súper fresco con buen cuerpo y peso, estructura media y taninos redondos típicos de Agrelo. Final largo y jugoso.

Casarena Apellation Agrelo Cabernet Sauvignon 2021 nace del trabajo conjunto entre Martina Galeano y Pablo Ceverino que seleccionan uvas de los viñedos de la bodega en Agrelo, Luján de Cuyo. El resultado de esta vinificación es criado 12 meses en barricas y así nace este tinto de perfil sobrio y color rojo rubí intenso y brillante que también despliega aromas de frutos negrso maduros, especias dulces y dejos ahumados del roble. En boca es fluido con cuerpo medio, buen jugo y taninos amables. El final es largo con regusto frutal.