Vinos y Chocolates: cómo disfrutarlos juntos

Los vinos y el chocolate son una pasión indiscutible para cualquier mortal, y en Argentina no somos la excepción. Hay tantas buenas ocasiones para disfrutar un vino como para compartir un chocolate, pero también hay muchas más para combinarlos.

Para sacar el mayor provecho entre sorbo y bocado, te recomendamos seguir algunas de estas sugerencias que van más allá de con qué vino acompañar un chocolate o cuál es el mejor chocolate para un vino.

Si sos amante de esta dupla, toma nota de los siguientes tips.

Para empezar… el cacao es un fruto

El cacao es un árbol cuyo fruto es una mazorca que en su interior contiene las semillas y la pulpa, destinadas a la elaboración del chocolate. Por esto mismo, el chocolate de calidad y menos procesado tiene acidez alta y sabor frutal, lo que lo hace ideal para combinar con tintos frutados. En lo posible, sin paso por barrica para esta experiencia y mejor si es un tinto joven y fresco.

Ojo con los Taninos… del Cacao

Al igual que el vino, pero también el té y el café, el cacao tiene taninos que, en el proceso de fermentación, se suavizan, ya que pueden ser aun más intensos que los de un Cabernet. Por esto mismo, junto a la acidez propia del cacao, si probamos uno de mucha pureza, digamos por encima del 90%, la boca nos queda secante. Para estos casos conviene pensar en vinos intensos pero de acidez marcada, buen dulzor y poca carga tánica. Podría ser uno de cosecha tardía o un botritizado, pero no necesariamente vinos opulentos y maderosos.

Con chocolate… vinos dulces

Hay una máxima del maridaje que insiste en que el vino sea más dulce que el postre, de este modo se podrá alcanzar armonía sin que el vino pierda protagonismo. Si el chocolate es bueno, tendrá acidez y amargor propio de los taninos, y esto, con un vino seco, se potencia e incomoda.

Ahora bien, si el chocolate es tan puro y potente que nos deja seca la boca, habrá que recurrir a un vino también con potencia, como los encabezados o los Porto. Pero recordemos que estos vinos, además de ser dulces y tener un nivel alcohólico de 18 grados, también son súper ácidos por su frescura, lo que refresca el paladar.

Y con el chocolate con leche…

Muchos de los chocolates comerciales de buena calidad combinan el cacao con leche, manteca o crema para hacerlo más suave y fácil de comer. Buscan endulzarlo y por esto son más populares y versátiles. Ahora bien, en boca resultan untuosos y no secantes, de modo que podemos acompañarlos con algún vino que no sea de postre, pero sí algún varietal que dé vinos sucrosos, como puede ser el Malbec. De todos modos, se recomienda evitar el roble.

Vino de Chocolate, ¿te animas a prepararlo?

Esta receta es muy popular en varios países de Europa, principalmente en los que hace mucho frío en invierno. De modo que en Argentina podemos disfrutarla durante los meses de julio y agosto sin problema.

Algunos, seguro, recordarán las recetas de los vinos con canela que se beben calientes, pero el vino de chocolate puede beberse también frío.

Vas a necesitar una botella de 750 ml de Malbec, joven y sin crianza, un litro de leche y dos tazas de chocolate amargo (si no es amargo, la preparación quedará más dulce).

Simplemente, en una olla, vas a agregar la leche a fuego medio y una vez que tome temperatura le sumas el chocolate. Es importante que mezcles para evitar que la leche hierva y para que el chocolate se funda e integre. Una vez que logras la consistencia cremosa, se añade el vino y nuevamente mezclamos hasta que los ingredientes se integren.

Por el calor, el vino perderá gran parte de su graduación alcohólica, de modo que no esperes un trago embriagante sino más bien reconfortante si hace frío.

Per además, podes guardarlo en la heladera y beberlo frío y hasta con hielo para sorprender a tus visitas.