La ruta del vino por copa en la ciudad

Por estos días, pleno verano, con un térmica clavada por encima de los treinta grados, cerrar los ojos e imaginarnos que estamos en un viñedo puede convertirse en una corriente de aire fresco para los que amamos el vino. Y si es con una copa de vino en la mano, mucho mejor.

Más, cuándo vemos en nuestro Instagram los posteos, reels e histories de quienes viajaron a Mendoza, Salta o Patagonia a visitar bodegas, es imposible resistir las ganas de estar por los caminos del vino. Pero si ya tuviste tus vacaciones o aún te falta para tomarte un descanso, en la Ciudad de Buenos Aires hay una ruta del vino para disfrutar de la mano de los numeroso wine bars que ofrecen degustaciones de numerosos vinos acompañados de las presentaciones y explicaciones necesarios a cargo de expertos sommeliers. Enterate cuáles son los que no podes dejar de visitar.

¿Qué es un wine bar?

En los últimos años, el concepto de wine bar se ha impuesto en Argentina con locales de diferentes estilos que ofrecen perfiles temáticos que atraen a todos los fanáticos del vino. En primer lugar, podemos decir que un winebar es un local donde el vino es protagonista y para esto cuentan con variedad de etiquetas que ofrecen por copa, algunos en más de una medida, y en condiciones perfectas de servicio. Cuentan con sommeliers o expertos en el tema con la capacidad de asesorar a cada visitante en su selección de acuerdo a lo que van a comer, “picar” o tan solo sea porque llegan con ganas de probar una etiqueta, una variedad o un estilo del que poco saben. Es decir, un wine bar es un encuentro cercano con el vino que queres tomar.

Y para que la experiencia sea perfecta, el wine bar debe contar con los recursos necesarios para que cada vino sea servido como corresponde, digamos copas, los dispencer de vinos que dosifican la medida justa y conservan las botellas a temperatura o al menos disponer de un Coravin. Cuando todo esto se cumple, podemos visitarlos, pedirnos una copa de vino y acompañarla de algún tapeo así como antes nos juntábamos en un barcito a tomar un café para charlar con amigas y amigos.

Wine bars en Buenos Aires

Para muchos, la movida de los wine bars puede ser novedosa en la Ciudad, sin embargo, Buenos Aires cuenta con algunas de estas propuestas desde hace ya veinte años cuando abrió sus puertas Gran Bar Danzon con una fila de “grifos de vino” que ya entonces ofrecía una veintena de etiquetas por copa. Sin embargo, pasaron varios años hasta que la oferta porteña de wine bars se consolidó y copó, principalmente, los barrios de Palermo, Recoleta, Microcentro y San Telmo. Hoy, al menos unos veinte wine bars invitan a descubrir ciento de etiquetas por copa en locales que pueden contar a penas con unas mesitas en la vereda mientras que otros son sofisticadas y lujosas apuestas. Veamos cuáles hay que visitar.

El más celebrado por los winelovers más exigentes es, sin dudas, Cava Anchoita. Este local se encuentra en Villa Crespo y es un spin off del restaurante Anchoita que se encuentra una cuadra de distancia. Si bien es pequeño, con unos pocos asientos en el interior más unas mesitas en la vereda, sorprende la carta de vinos con más de cien opciones por copas de vinos de Argentina y el mundo. Hoy es el spot elegido por quienes quieren disfrutar copas de España, Italia, Francia, Alemanía y muchos orígenes más. Para comer, la opción es reducida, pero precisa con algunos tapeos y una variedad de quesos que increíble.

En el caso de Vini Bar, la carta de vinos es responsabilidad de Lucky Sosto, uno de los primeros sommeliers de Argentina, quién elige vinos de pequeños productores con especial foco en etiquetas orgánicas, biodinámicas y naturales. La calidez de este local y su equipo es para destacar, así como también la propuesta gastronómica muy pensada para acompañar las diferentes copas que ofrece el bar.

Uno de los grandes clásicos es Vico Wine Bar, donde el sommelier Pablo Colina desarrolló no solo una de las colecciones de vino por copa más extensa del país sino que además invita a sus Catas con Moño, un ciclo imperdible de degustaciones. En este sofisticado local, la tecnología está a cargo de los vinos desde unos maravillosos dispencers que dominan las paredes y de los cuales los visitantes pueden obtener diferentes medidas de vino con una tarjeta a la que le cargas el crédito que deseas gastar en la visita. La cocina es muy compleja y a la altura de los vinos. La experiencia es siempre maravillosa y si Villa Crespo no te queda cerca podes buscar algunos de sus locales en Mercado de los Carruajes, Mercat o Mercado Baxar en La Plata.

Naranjo Bar es uno de los elegidos por los wine geeks de la ciudad y los amantes de los vinos naturales y orgánicos que son un imán para muchos. La propuesta es descontracturada y variada con platos que salen de la barra y mientras que las mesas en la vereda pueden compartirse y aprovechar para hacer nuevas amistades vínicas. No hay reservas y te sentas de acuerdo al orden de llegada.

En el Mercado de San Telmo, NILSON es punto de encuentro de turistas y amantes locales del vino que llegan para descubrir la propuesta de la sommelier Samantha Nilson. El foco son los vinos de tendencia, pequeños productores, vinificaciones especiales y muchas curiosidades que podes acompañar con diferentes opciones, simples, para picar.

A unas cuadras, sobre la hermosísima avenida Caseros se encuentra VINA una propuesta súper descontracturada con una estética muy llamativa y acompañada de buena música y una atmósfera divertida. La selección de vinos está a cargo quién siempre está al frente del servicio.