El encanto de los vinos fragantes

Quienes disfrutamos de los descorches sabemos que los aromas que podemos encontrar en la copa definen en gran parte nuestra opinión del vino. Así como la comida entra por los ojos, los vinos nos seducen con sus aromas. Básicamente, por que nos pueden adelantar mucha información que luego nuestro paladar deberá confirmar. 

Es por esto que los winemakers se esmeran por conservar en la copa los aromas más atractivos de sus creaciones con la intensión de conquistar nuestros sentidos.  

Convencidos del valor de esta instancia, buscamos para la Selección Exclusiva BONVIVIR de diciembre aquellos vinos que en nuestra mesa de cata nos conquistaron con sus aromas para cerrar el año con buenos brindis. 

Justamente, para recibir un nuevo año el vino que proponemos es el exclusivo  Ruca Malen Cuvee Prestige, assemblage de 75% Pinot Noir y 25% Chardonnay elaborado con uvas de San José, Tupungato, a partir del método de segunda fermentación en botella. De color amarillo con reflejos cobrizos y burbujas finísimas, es complejo con tonos de frutos blancos y cítricos maduros, dejos melosos, flores, frutos secos y pan tostado. Refrescante con sabores cítricos frescos, caramelo de miel y burbuja vibrante. Buen cuerpo y mousse con final largo que recuerda a las especias dulces y tonos de panificación con frutos blancos. 

Elaborado con uvas de un exclusivo viñedo de Las Consulta, Valle de Uco, Zentas Malbec Reserva 2020 es nuestro Singular de diciembre y propone un expresión muy sabrosa y expresiva que en primera instancia cautiva con su color violáceo brillante y profundo que luego da lugar a un perfil frutal intenso con aromas de cerezas y moras con dejo de licor de casis y violetas. Al paladar es amplio y sabroso con textura envolvente. Cuerpo medio, frescura equilibrado y taninos jugosos.  

Por último, de Bodegas Lagarde, tenemos un lujo de contar con uno de sus vinos más novedosos, Teia Malbec Petit Verdot 2020, una creación que lleva el sello de Juan Roby junto a Sofía Pescarmona. Elaborado con uvas de Luján de Cuyo, propone un estilo moderno para la región y cautiva con su color violáceo de reflejos rubí mientras que a la nariz es profundo y expresivo con trazos frutales que se combinan con especias dulces y tonos herbales frescos. Recuerda a cerezas, ciruelas y violetas, incluso en paladar donde es caudaloso con buen con buen cuerpo, taninos redondos y regusto balsámico.