La provincia de Neuquén se ha convertido en el origen de grandes vinos tanto blancos como tintos. Pero es especialmente el Malbec el que se luce con un estilo muy propio en San Patricio del Chañar. Allí a mediados de la década de 1990 se desarrolló un polo vitivinícola que refrescó la imagen de la vitivinicultura patagónica, hasta entonces exclusiva de Río Negro.
En San Patricio del Chañar, donde el clima es seco y ventoso con inviernos fríos y veranos muy calurosos, el malbec desarrolló un perfil intenso y moderno con colores profundos y buen cuerpo. Pero lo que es inconfundible es su tipicidad siempre en línea con la paleta frutal. Nuestra Selección PURO MALBEC de agosto toma dos malbec emblemáticos de la zona que ofrecen sin vueltas la identidad patagónica en la copa.
Mantra Malbec 2018 es rojo violáceo con aromas nítidos de ciruelas, moras, arándanos y cerezas sobre fondo de violetas. Al paladar es equilibrado con cuerpo medio y buen sabor. Jugoso, taninos redondos y final muy amable.
Reserva del Fin del Mundo Malbec 2018, un tinto de color violáceo intenso y brillante y aromas frutales que recuerdan a ciruelas, cerezas y moras con dejos de licor de cassis y especias de la crianza. En boca es amplio y sabroso con buen cuerpo, frescura media y taninos firmes. Final largo.
POR MES
2 botellas
$25200
4 botellas
$45400