Viñedos y Bodega Tempus Alba

Tempus Alba es una pequeña bodega familiar altamente profesionalizada y con un alto grado de tecnificación tanto de las tareas realizadas en el viñedo como en sus operaciones enológicas.
Aún cuando la bodega fue construida en el año 2002, la familia Biondolillo participa activamente de la vitivinicultura local como productores de uvas desde hace un poco más de 100 años, cuando los ancestros de la familia llegaron a Mendoza como inmigrantes italianos y se instalaron en los departamentos de Maipú, Luján de Cuyo y Tupungato, donde plantaron los primeros viñedos que aún hoy se encuentran en producción.

Actualmente tanto los cargos directivos como gerenciales de la empresa son ocupados por descendientes directos de los abuelos que pertenecen a la 4ª generación de los Biondolillo y Zingaretti en Argentina. Todos ellos son profesionales graduados en las áreas de las Ingeniería Industrial, Administración de Empresas, Ingeniería Agronómica y Enología.

Tal como queda expresado en varias premisas del DOGMA de la bodega, Tempus Alba tiene un fuerte compromiso con la calidad, ofreciendo al mercado un producto diferenciado con una excelente relación calidad/precio que es la base de su competitividad actual y que aporta a la sustentabilidad del negocio. El permanente esfuerzo de Tempus Alba por mejorar la calidad es apreciado por los consumidores que año a año hacen un reconocimiento explícito del incremento sostenido de la calidad de estos vinos.

En particular, otra premisa fundamental del DOGMA refiere al absoluto convencimiento de que la calidad de un vino comienza en el viñedo y está sustentada permanentemente en la investigación y en la innovación tecnológica. En otras palabras, el techo cualitativo de sus vinos viene predeterminado desde el viñedo y del cuidado intensivo que el mismo recibe durante todo su ciclo vegetativo y reproductivo. La calidad de la uva está dada no sólo por su composición química sino también por el estado de madurez de la misma. Ser paciente para lograr una madurez aromática y polifenólica óptimas es de suma importancia para la calidad y la elegancia del vino. En resumen, todo el esfuerzo del año se potencia al máximo en un momento especial del ciclo productivo: el día de la cosecha.

En Tempus Alba, el conocimiento agronómico aplicado al manejo de los viñedos está orientado hacia el logro de un equilibrio perfecto entre el terruño, la variedad y la madurez enológica de las uvas. Esta interacción aportará a los futuros vinos un estilo propio, muy armónicos, con taninos bien maduros, y a su vez con identidad y características únicas que definen la excelente calidad de los mismos.

La vitivinicultura argentina deberá focalizar su esfuerzo exportador en la diferenciación del producto tanto a nivel general bajo la cobertura de la marca país, como a nivel de cada bodega. Para ello no basta con producir vinos de excelente calidad, sino diferenciados en base a varietales reconocidos y valorados por el consumidor y a su vez, característicos de la región. El Malbec argentino está logrando un fuerte reconocimiento internacional que lo ha convertido en uno de los vinos emblemáticos del país y como tal se está consolidando en el mercado mundial.

Sitio Web: www.tempusalba.com